Los guantes de vinilo son, junto a los de nitrilo y látex, uno de los tipos de guantes desechables más usados por profesionales de un buen número de sectores.
Cuentan con la principal ventaja de ser los más económicos de los tres citados, lo que los hace idóneos para las tareas de corta duración y con un riesgo bajo de exposición a sustancias que lleven aparejado riesgo biológico.
Estos guantes son menos resistentes a la perforación y a la exposición a productos químicos durante periodos de tiempo prolongados que los guantes de nitrilo y de látex, por lo que para tareas que impliquen estas situaciones, será mejor seguir apostando por los otros dos materiales.
Guantes de vinilo: usos y recomendaciones
El vinilo, derivado de resinas sintéticas de PVC, es un material menos elástico que el látex y el nitrilo, ofreciendo un ajuste más holgado en la mano.
Estos guantes están especialmente presentes en la industria alimentaria, ya que aseguran perfectamente el cumplimiento de la normativa sanitaria y de higiene. Su uso está muy extendido en el comercio minorista de alimentos, ya que su holgura permite al usuario quitárselos fácil y rápidamente cuando sea necesario para atender a los clientes.
Otro sector en el que también es habitual el uso de los guantes de vinilo es el de la limpieza, siempre y cuando se trate de tareas que no impliquen una exposición prolongada a productos químicos. Por ejemplo, son muy utilizados por empleados/as que se dedican a labores de cambio de ropa o lavandería en la hostelería.
Aunque no se trata del tipo de guante más usado en el sector sanitario, donde son claramente superado por los de nitrilo, los guantes de vinilo también son empleados en usos médicos básicos con bajo riesgo biológico. En este aspecto, cuentan con una importante ventaja ya que, a diferencia del látex, el vinilo no lleva aparejado riesgo alguno de provocar reacciones alérgicas.
Guantes de vinilo con polvo o sin polvo
Cuando hablamos de tipos de guantes de vinilo, por lo general, podemos clasificarlos en dos grupos: los guantes con polvo y los guantes sin polvo. Cada uno cuenta con ventajas y desventajas respecto al otro, por lo que para la elección cada usuario deberá evaluar los pros y los contras según el uso que vaya a darles.
Los guantes con polvo, cubiertos por una capa de polvo de almidón de maíz, cuentan como principal ventaja que pueden ponerse y retirarse muy fácilmente, así como una gran capacidad para absorber la transpiración de las manos. Muchos usuarios optan por estos guantes por considerarlos más cómodos para la realización de tareas durante tiempo prolongado.
Sin embargo, los guantes sin polvo están más extendidos en entornos clínicos, puesto que minimizan el riesgo de contaminación cruzada que puede producirse por la dispersión del polvo en el aire. Además, se eliminan las molestias e irritaciones por fricción que algunos usuarios sufren con los guantes con polvo.