A comienzos de 2021 comenzamos a oír hablar, casi a diario, sobre la llamada “variante británica” del Covid-19. En los meses siguientes, a ella se han ido sumando otras como la brasileña, la sudafricana o, más recientemente, la india.
Este hecho no es algo que haya cogido por sorpresa a los expertos, ya que todos los virus respiratorios mutan y varían con el tiempo. Pero dadas las circunstancias excepcionales que estamos viviendo, y al tratarse de una pandemia que afecta a todo el mundo, cualquier nueva variante es motivo de preocupación y es inmediatamente estudiada para determinar su peligrosidad y capacidad de contagio.
Efectivamente, los estudios realizados hasta la fecha parecen demostrar que estas nuevas variantes del virus son todas más contagiosas que la original, aquella que comenzó a expandirse por todo el mundo en los primeros meses de 2020. Y por ello, muchos gobiernos están adaptando sus medidas de contención a este nuevo escenario.
Las administraciones sanitarias de países como Austria y algunas regiones de Alemania, han decretado el uso obligatorio de las mascarillas FFP2 en lugares donde las aglomeraciones son frecuentes, como en el transporte público, comercios o consultas médicas.
Mascarillas FFP2, mayor protección en espacios cerrados
Ante una mayor capacidad de contagio, la mejor manera de responder es usando mascarillas con una mayor capacidad de filtrado. Los expertos aconsejan no usar en ningún caso aquellas que tengan un filtrado inferior al 90%, ya que no ofrecerán una protección suficiente para evitar contagios.
De entre las mascarillas accesibles por la población, las FFP2 son las que ofrecen un mayor grado de protección, con una capacidad de filtración del 94%. Es cierto que las mascarillas FFP3, actualmente solo de uso en el ámbito sanitario, otorgan una protección aún superior, con una tasa de filtración del 98%. Pero una mascarilla FFP2, siempre que se respeten el resto de medidas de higiene de manos y distancia física, es suficiente para evitar contagios de Covid-19.
En espacios cerrados y con poca ventilación, en los que se va a permanecer durante largos periodos de tiempo, las mascarillas FFP2 son las únicas capaces de garantizar una protección adecuada ante el virus. Cuando compres mascarillas FFP2, acuérdate siempre de comprobar que cuenten con el código de la norma UNE EN-149 y el marcado CE.
¿Y qué hay del resto de mascarillas?
En primer lugar, muchas autoridades sanitarias están desaconsejando el uso de mascarillas higiénicas de tela, ya que no están sujetas a controles de calidad y en muchos casos no cuentan con una tasa de filtración suficiente para evitar contagios.
En cuanto al resto de mascarillas higiénicas y quirúrgicas, su uso continúa estando indicado para aquellas situaciones en las que nos encontremos en espacios abiertos, como la vía pública, el campo, la playa, una piscina, etc.
De entre estos tipos de mascarillas, las recomendadas por los expertos son las quirúrgicas de tipo IIR, las cuales ofrecen un grado superior respecto al resto de mascarillas quirúrgicas e higiénicas. En este caso, deberás comprobar que en la caja o envase se indica el cumplimiento de la norma EN-14683:2019+AC:2019 y aparece el marcado CE.