Si sueles usar guantes para trabajar, es probable que los guantes de vinilo o nitrilo te resulten ya familiares. Sin embargo, no todo el mundo tiene claro qué diferencias existen entre ambos y, por este motivo, con frecuencia se hace uso de ellos en actividades para las que no están indicados.
Y es que, aunque sus nombres sean similares, cada material otorga a los guantes unas características concretas que los hacen más apropiados para determinadas actividades que el resto.
Para que seas capaz de distinguirlos y tener claro qué tipo de guante es el más apropiado para ti, a continuación, puedes encontrar un resumen con las características y usos principales de cada uno.
Diferencia entre guantes de vinilo y nitrilo
GUANTES DE VINILO
Están fabricados con resina de policloruro sintético y suelen ser transparentes. La principal ventaja de los guantes de vinilo sobre los de nitrilo es su precio, ya que su fabricación es más económica. Pero ojo, esto no quiere decir que sean peores; hay muchas aplicaciones para las que cumplen perfectamente su función y que no requieren el uso de guantes de vinilo.
Otra ventaja que tienen sobre el nitrilo es su mayor permeabilidad aunque, por otro lado, ofrecen menos resistencia, durabilidad y adaptabilidad a la mano.
Son empleados en tareas de corta duración y con un riesgo bajo de exposición a sustancias con riesgo biológico. Su uso está extendido especialmente en la industria alimentaria por su permeabilidad y resistencia a productos como el aceite o la grasa. También se emplean con mucha frecuencia en el sector de la limpieza y para usos médicos básicos.
GUANTES DE NITRILO
Fabricados con caucho sintético, los guantes de nitrilo se caracterizan por su alta resistencia a la perforación, tres veces superior a la del látex. Asimismo, ofrecen una gran resistencia a productos químicos, abrasivos y ante agentes biológicos, lo que los hace especialmente indicados para labores en las que se manipule material contagioso o que implique riesgos químicos.
El nitrilo ha ganado popularidad en los últimos años ya que es la mejor alternativa para las personas alérgicas al látex, pudiendo emplearse para las mismas tareas ofreciendo una gran sensibilidad táctil y una mayor resistencia.
Esta resistencia lo hace el tipo de guante más usado en todo tipo de laboratorios, talleres mecánicos y centros de producción industrial en los que se manejan productos químicos o material infeccioso.
Por otro lado, también se ha incrementado su uso en el ámbito sanitario, ya que al ofrecer mayor resistencia que el látex sin ser un material alérgeno, protege también a profesionales y pacientes ante posibles reacciones alérgicas.