Los guantes son uno de los productos de higiene y protección personal que cuentan con un mayor protagonismo y una gran cantidad diaria de usuarios. A diferencia de las mascarillas, ya eran muchos sectores en los que los trabajadores los utilizaban a diario antes de la pandemia.
Actualmente, adquieren una mayor importancia, puesto que existe un alto riesgo adicional de que las superficies que se tocan y los objetos que se manipulan puedan estar infectados por coronavirus. Sin embargo, no todos ofrecen la misma protección ni efectividad en la prevención de los contagios de virus, por lo que es fundamental saber cuáles son las aplicaciones recomendadas para cada tipo de guante.
Eso sí, cabe destacar que las autoridades sanitarias no recomiendan su uso a la población general, sino sólo en circunstancias concretas o para determinados profesionales. El motivo es que, unos guantes mal usados, pueden transmitir al usuario una falsa sensación de seguridad cuando en realidad están aumentando el riesgo de contagio.
Una vez quedado claro este punto, podemos pasar a comentar los principales tipos de guantes que pueden encontrarse hoy día en el mercado, así como los usos para los que están recomendados y las diferencias entre ellos.
Guantes de vinilo
Los guantes de vinilo se caracterizan por garantizar flexibilidad y comodidad para los usuarios en las tareas de manipulación de alimentos. Es por ello que su uso está ampliamente extendido, sobre todo, entre los profesionales de la industria alimentaria.
Su principal virtud es que es el tipo de guante más económico, lo que le hace ser también el más vendido. Gracias a su buena elasticidad, también se usa de forma muy frecuente entre los trabajadores de la limpieza y sectores relacionados, como en las lavanderías.
Guantes de nitrilo
Los guantes de nitrilo ofrecen una protección superior a la de los guantes de vinilo y son ampliamente usados en el sector sanitario. Entre sus principales características destacan su gran sensibilidad táctil, resistencia y resiliencia, lo que los hace aptos para la manipulación de material con seguridad.
También cuentan con una ventaja sobre los guantes de látex. Y es que, a diferencia de éstos, los guantes de nitrilo no provocan ningún tipo de reacción alérgica a los usuarios, por lo que son una gran alternativa para las personas alérgicas al látex.
Guantes de látex
Los guantes de látex son los que ofrecen una mayor protección frente a riesgos químicos y biológicos. Además, se encuentran ligeramente empolvados y tienen como ventaja que se adaptan perfectamente a la forma de la mano, facilitando mucho la manipulación de objetos y la acción de ponerlos y retirarlos.
Este tipo de guante se utiliza en una gran variedad de sectores profesionales, incluido el sanitario. Sin embargo, no es tan habitual su uso cuando se trata de personal médico que tiene contacto directo con pacientes, ya que el látex es uno de los alérgenos más comunes.
Una vez conoces cuáles son los principales tipos de guantes y las diferencias entre ellos, será más sencillo identificar, según tus necesidades, cuál es el más indicado para ti. Bien usados, pueden ser uno de los productos de higiene y protección más efectivos para garantizar tu seguridad, previniendo lesiones y contagios.