Por fin llega agosto, el mes en el que la mayor parte de la población disfruta de sus vacaciones de verano. Después de haber pasado por una pandemia global y un confinamiento estamos deseando un poco de normalidad y retomar los viajes en los periodos vacacionales.
Pero no debemos olvidar que el COVID-19 sigue presente y que, incluso aunque tengamos nuestra pauta de vacunación completa, debemos tener cuidado y respetar una serie de medidas que variarán dependiendo del lugar que hayamos elegido como destino.
En este post te daremos los consejos necesarios para que puedas disfrutar de unas vacaciones seguras.
La primera recomendación es que compruebes los requisitos, restricciones y la incidencia en tu destino. Ten en cuenta que las restricciones pueden cambiar rápidamente.
Usa mascarilla. De nuevo el uso estará condicionado por lo que marquen las autoridades. Debe quedar bien ajustada y cubrir la boca y la nariz. Úsala en espacios públicos cerrados y al aire libre donde haya un riesgo elevado de contagiarse.
Limita el contacto con las superficies que se tocan con frecuencia, como los pasamanos, los botones del ascensor o los paneles táctiles.
Evita tocarte los ojos, la nariz y la boca en la medida de lo posible.
Mantén una distancia de al menos un metro y medio entre tú y los demás siempre que sea posible.
Cúbrete la boca al toser o estornudar.
Lávate las manos con frecuencia. Usa agua y jabón siempre que sea posible y en caso contrario utiliza un desinfectante con al menos un 70% de alcohol.
Evita comer y beber en transporte público.
Busca información sobre el alojamiento en el que vas a hospedarte e infórmate de las prácticas y los procedimientos que llevan a cabo para garantizar la seguridad. Algunas de las más importantes son:
- Intensificación de los procedimientos de limpieza
- Medidas de distanciamiento físico
- Uso de mascarillas, tanto para el personal como para los huéspedes
- Pago sin contacto físico
- Protocolos en el caso de que un huésped se contagie
Recuerda que la seguridad es lo primero. Si tu o alguno de tus compañeros de viaje están enfermos o creen que tienen COVID-19, aunque no tengan síntomas, están esperando los resultados de una prueba de detección viral o han estado en contacto con alguien con sospecha o diagnóstico confirmado de COVID-19 en los últimos 14 días, deberías quedarte en casa y aplazar el viaje.