La mayoría de los profesionales y empresas del sector de la salud apuestan por comprar batas sanitarias y adoptarlas como uno de los elementos básicos de su vestimenta. Su importancia reside en que son la primera barrera de protección que hay entre la mayor parte del cuerpo y los posibles focos de contagio. Cumplen la función de proteger la ropa del usuario, así como partes de las extremidades que pudiesen quedar al descubierto, de la exposición a distintos tipos de sustancias químicas, bacterias, virus y otros microorganismos. En definitiva, todas aquellas zonas que no cubren gorros, mascarillas, guantes y crubrezapatos.
Existen batas sanitarias de diferentes colores, tamaños y materiales. Normalmente estas características varíen según las funciones del día a día del profesional que las vista, siendo en la mayoría de los casos parte del uniforme que llevan durante buena parte de su jornada laboral. Por ese motivo, es importante que las batas, además de un alto grado de protección, también ofrezca un nivel de confort suficiente para que el usuario la lleve durante muchas horas cada día.