Las juntas de los suelos son complicadas de limpiar y además se ensucian fácilmente. Las juntas incluso empiezan a perder su blancura si no las limpiamos de forma adecuada. Por eso, en el post de hoy te explicaremos cómo limpiarlas de forma fácil y efectiva.
La forma más efectiva de limpiar y blanquear las juntas del suelo es limpiarlas bien con agua tibia, fregona, y un producto jabonoso para limpiar el suelo. Una vez seco el suelo debemos aplicar un blanqueador de juntas, muy fácil y rápido de usar.
Otra solución para las juntas muy sucias es aplicar una mano de lechada. La lechada es un producto especial que llevan originalmente los azulejos y baldosas de obra y que se puede utilizar dándole a las juntas una nueva capa para que queden como nuevas.
Aplicar la lechada es muy sencillo: debes retirar con ayuda de un cincel pequeño la lechada vieja con cuidado de no dañar las baldosas y limpiar muy bien la superficie una vez retiradas. Luego prepara el producto siguiendo las instrucciones del fabricante y aplícalo con una espátula.
Deja que se seque y aplica una esponja húmeda para acabar de limpiar y retirar algún resto que haya podido quedar. Cuando termines puedes usar algún protector de lechada para proteger las juntas del suelo y asegurar su durabilidad.
Otro truco que funciona muy bien es usar bicarbonato. Para ello deberás fregar muy bien el suelo dejando que quede muy húmedo y empleando gran cantidad de agua caliente.
En un barreño con agua muy caliente añade el bicarbonato y limpia con una esponja junta por junta. También podrás usar un cepillo de cerdas finas si las tuyas están muy sucias. Una vez hecho retira los restos de agua y bicarbonato con un paño ¡y listo!.
Te recomendamos usar guantes para este tipo de limpieza.
Otro producto con el que puedes limpiar las juntas del suelo es el aguafuerte. Este producto químico es perfecto para blanquear juntas del suelo y dejarlas perfectamente limpias.
Para hacerlo deberás fregar el suelo con jabón neutro fregasuelos y agua lo más caliente posible, dejando que se seque bien. Una vez seco, echa directamente el aguafuerte sobre las juntas y espera unos 5 o 10 minutos.
Pasado el tiempo verás que se empieza a formar espuma. Cuando esto ocurra, frota a conciencia con un cepillo de dientes, junta por junta, enjuagándolas bien cuando acabemos con la operación, hasta que se elimine por completo el aguafuerte. De esta forma las juntas del suelo quedarán como nuevas.
Eso sí, el aguafuerte es un producto químico bastante fuerte, por lo que es siempre aconsejable protegerse con guantes, mascarilla, e incluso unas gafas especiales para los ojos.