Llega el buen tiempo, las tardes son más largas y el avance de la campaña de vacunación va haciendo posible la paulatina relajación de las restricciones que han afectado durante los últimos meses a la hostelería.
Todo esto favorece que cada vez hagamos más planes fuera de casa y volvamos a ir a bares y restaurantes con una frecuencia que se acerca más a la de nuestra vida pre-pandemia.
El uso de la mascarilla es obligatorio en el interior de bares y restaurantes pero, obviamente, no podemos consumir llevándola puesta. ¿Qué hacemos entonces con ella cuando nos sentamos en un establecimiento para comer o tomar algo?
La respuesta puede parecer obvia: quitárnosla. Sin embargo, no podemos hacerlo de cualquier manera. De hecho, si se hace de forma incorrecta, estamos exponiéndonos a un posible contagio.
Así que, toma nota de los siguientes consejos para evitarlo.
No la dejes sobre ninguna superficie. Aunque el camarero haya desinfectado previamente tu mesa, evita dejar tu mascarilla sobre ella, ya que el riesgo de contaminación nunca se elimina del todo.
No te la subas y la bajes cada vez que bebas. Si estás bebiendo y quieres quitártela solo cuando te lleves el vaso a la boca, no lo hagas subiendo y bajándote la mascarilla, ya que acabarás restregándote posibles patógenos por la cara. Mejor, retírala con un movimiento horizontal sujetándola por la goma.
No te la guardes en el bolsillo (o el bolso). En caso de que la mascarilla estuviese contaminada, terminarías contaminando el móvil, las llaves, la cartera o cualquier otro objeto que lleves en él.
Guárdala en una bolsa o sobre de papel. Al ser transpirables y no estar cerradas herméticamente, la humedad no se acumulará favoreciendo la proliferación de bacterias. También puedes usar un portamascarillas de cartón o plástico no hermético.
Recuerda lavarte las manos con agua y jabón o gel hidroalcohólico siempre antes y después de ponerte y quitarte la mascarilla para asegurarte de que tus manos permanecen desinfectadas.
Y lo más importante, trata de llevar la mascarilla puesta durante el mayor tiempo posible y quítatela solo durante el tiempo que estés consumiendo.