Nuestros hábitos de limpieza e higiene han cambiado radicalmente desde que comenzó la pandemia de Covid-19 a principios del 2020. Esto ha implicado la adopción de nuevas rutinas y costumbres que, con el objetivo de extremar las medidas de prevención y seguridad, hemos integrado como parte de nuestro día a día.
Si queremos ser contundentes y detener la propagación del Covid-19, debemos ponerle tantas barreras como sea posible mediante la limpieza y los productos de higiene. Y una que no debemos olvidar es la desinfección de nuestro calzado.
A lo largo del día, nuestros zapatos transitan por un gran número de superficies distintas, en las que se concentran un buen número de microorganismos. De hecho, una de las maneras que tienen los virus de entrar en nuestros hogares es viajando adheridos a las suelas del calzado.
Y no sólo será suficiente con desinfectar las suelas de nuestros zapatos. Lo ideal, es hacerlo también con los cordones y el interior del calzado, para así asegurarnos de que eliminamos en su totalidad la posible presencia de virus.
Desinfectar la suela de los zapatos
En primer lugar, es importante quitarnos los zapatos nada más entrar en casa, evitando así que las suelas entren en contacto con el suelo de las diferentes estancias esparciendo el virus por ellas. Es recomendable tener, junto a la puerta, un par de zapatos para cambiarnos y que solo usemos para estar dentro de casa.
Una vez nos hemos quitado los zapatos, procedemos a desinfectar la suela. Para ello, tenemos distintas opciones.
La primera de ella es usar lejía disuelta en agua. La proporción idónea es 30 ml de lejía por cada litro de agua. Lo ideal es disponer de un envase de plástico donde verter esta mezcla para, posteriormente, pulverizarla en la suela del zapato. Finalmente, retiraríamos el exceso de líquido usando un trapo de algodón o microfibra.
La segunda opción es usar toallitas desinfectantes con base de alcohol, con las que frotaríamos toda la suela. Si no disponemos de lejía o toallitas, una tercera opción es usar un desinfectante alcohólico.
Desinfectar el resto del zapato
Para el resto del zapato podemos usar, igualmente, toallitas desinfectantes con alcohol, un desinfectante alcohólico o detergente del lavavajillas. Sin embargo, es importante que nos aseguremos siempre de que el producto no será dañino para el material del zapato ni lo deteriorará.
Se ha comprobado que, en el caso de materiales como la tela o la piel, el tiempo de supervivencia del Covid-19 es bastante reducido, por lo que no conviene emplear un producto agresivo que lo pueda poner en riesgo.
Finalmente, recuerda siempre fregar con fregona, agua y desinfectante la zona donde has realizado toda la operación y, por último, lávate las manos.