A nadie se le escapa la importancia adquirida por los geles hidroalcohólicos a raíz de la crisis del coronavirus. Este producto ha pasado, de usarse exclusivamente en sectores específicos como el sanitario o la industria alimentaria, a estar omnipresente en casas, empresas, tiendas, restaurantes, gimnasios y la mayoría de espacios públicos; convirtiéndose en uno de los productos de higiene más eficaces y usados.
Su importancia reside en la efectividad que ha demostrado en la desinfección de manos, donde gracias a su alta concentración de alcohol llega a eliminar el 99.9% de las bacterias, virus y otros microorganismos presentes.
Cómo usar gel hidroalcohólico
Aplicar sobre las manos limpias y secas o, al menos, sin una capa de suciedad que pueda reducir el efecto desinfectante. Posteriormente hay que extender el producto cubriendo todas las superficies de las manos y frotar, durante unos 20 segundos, hasta que queden secas.
Evitar aplicarlo sobre zonas sensibles de la piel, heridas y mucosas.
Evitar fumar tras la aplicación de gel hidroalcohólico, ya que es un producto inflamable. Por el mismo motivo, debe evitarse su aplicación cerca de llamas o chispas.
Aplicar el producto preferiblemente en espacios ventilados. Si se hace dentro de un vehículo, es recomendable que tenga las ventanillas bajadas.
Si se produce por error uncontacto del gel con los ojos, se recomienda aclarar con agua durante varios minutos. Si pese a esto, persiste la irritación, se deberá consultar inmediatamente con un médico.
En caso de ingestión accidental, llamar al Servicio de Información Toxicológica o ir a un centro de urgencias.
Conservación de los geles hidroalcohólicos
Se recomienda almacenarlos en lugares frescos y bien ventilados, evitando aquellos que puedan alcanzar altas temperaturas.
Mantener alejados de elementos que sean focos de llamas, chispas o fuentes de ignición.
Evitar dejar los botes de producto dentro de vehículos, especialmente en climas y estaciones calurosas en las que el interior llega a alcanzar temperaturas elevadas.
Prestar atención a que cerca del lugar donde se encuentra almacenado el gel alcohólico no haya focos de calor o superficies calientes cuyo calor pueda ser transferido al bote de producto.
El gel hidroalcohólico ha adquirido un papel protagonista en la prevención de contagios y va a ser uno de los productos de higiene que nos va a acompañar de forma habitual durante los próximos años. Sin embargo, para garantizar su efectividad y nuestra seguridad, debido a su alta concentración alcohólica hay una serie de pautas que hay que seguir en su aplicación y conservación. Si se siguen correctamente, encontraremos en este producto un elemento de confianza para nuestra seguridad y la de los que nos rodean.